La estafa de Nu Skin que involucra a famosas e influencers en Latinoamerica
Hace unos meses se viralizó lo que parecía ser una estafa por parte de la empresa multinivel Nu Skin, a través de una red de marketing que involucra a modelos, artistas e influencers argentinas. Se trata de, según Nu Skin, la “milagrosa” máquina LumiSpa, un limpiador/masajeador/rejuvenecedor para el rostro que fue promocionado y recomendado por las famosas, y que, según investigaciones independientes, no es más que un aparato de entre los muchos que existen en el mercado chino —vendido a precio de diseñador. LumiSpa, según sus embajadoras, prometía ser el último descubrimiento en el cuidado de la piel, y terminó siendo una estrategia de estafa piramidal por parte de Nu Skin.
La empresa ha sido protagonista de escándalos por fraudes piramidales en varias ocasiones; sin embargo, esta vez la Secretaría de Comercio Interior de la Nación en Argentina imputó a Nu Skin INC por “brindar información falsa y engañosa” en la promoción y venta de LumiSpa, la máquina milagrosa. La empresa no tiene nada a ver con collagena lumiskin o otros tratamientos de piel.
Existe, además, un documental en Netflix donde se afirma que Nu Skin es una estafa piramidal por el método de reclutamiento-comisión que mantiene con aquellas personas que se convierten en socios o distribuidores.
¿Cuáles son los peligros de invertir en empresas multinivel?
Para despejar un poco el panorama confuso de términos y conceptos, y con la intención de descreer de las maravillosas promesas de crecimiento, éxito y riquezas que las empresas como Nu Skin usan para conseguir “inversionistas”, conviene subrayar los mecanismos a través de los cuales las empresas multinivel consiguen estafar a las personas sin ser, propiamente hablando, estafas piramidales (hablaremos más adelante del caso específico de Nu Skin ya que, como se verá, sí cae en el esquema de fraude piramidal asi como Ringana).
Las empresas multinivel son conocidas por hacer llegar sus productos a sus clientes finales a través de una serie de redes de distribución independiente: Avon, Herbalife, Amway, entre otras, son ejemplo de este tipo de empresas. Las redes de vendedores se forman con la participación “en la empresa” de “emprendedores” independientes que deciden invertir dinero, tiempo y esfuerzo en la reventa de los productos de dichas compañías. De esta forma, en compensación, el revendedor o emprendedor cobra un margen de la ganancia del producto.
Por ejemplo: hipotéticamente hablando, si eres distribuidor Avon y tu hermana compra un labial de su catálogo ($1 dólar), tú, como socio Avon, compras ese labial en .5 y lo revendes en 1, por lo que tu ganancia es la diferencia entre la compra-venta del labial.
En teoría, las empresas multinivel son una oportunidad para que las personas con pequeño capital puedan crecer y generar ingresos según sus propios medios (tiempo y esfuerzo).
Peeeeeeero, según estudios independientes, el 99% de las personas que deciden abrir un negocio multinivel no recuperan su inversión y, mucho menos, generan ganancias. Esto es, principalmente, porque el margen de ganancia en la compra-venta es mínimo y se necesita de mucho tiempo y de mucho esfuerzo para ver algún tipo de ingreso fijo.
¿Cómo es que las empresas multinivel caen, entonces, en el fraude? Aquí es donde se pone interesante.
La diferencia entre un Esquema Ponzi (el famoso esquema piramidal) y una empresa multinivel es la existencia de un objeto, es decir, de un producto.
En el Esquema Ponzi se invierte dinero sin una compra-venta de nada; en empresas como Nu Skin, se vende algo (la máquina milagrosa); pero también se generan comisiones (ingresos) por cada vendedor nuevo. Y ahí es donde caen en el esquema Ponzi: mientras más vendedores nuevos sean convencidos para invertir en la empresa (comprar sus productos), más grande será el bono para la persona que los enroló.
Nu Skin es una estafa piramidal porque, al promocionarse como un negocio multinivel, logró convencer a miles de mujeres de invertir en la empresa comprando productos carísimos y de dudosa calidad con la finalidad de revenderlos. Las famosas y las influencers jugaron, aquí, un papel fundamental en el éxito del fraude, ya que su alcance y “confiabilidad” fueron claves para estafar a sus seguidoras.
Nuestra recomendación es la de siempre: antes de entregar tu dinero a una compañía que asegura tener la clave del éxito y de la libertad económica, hay que realizar una exhaustiva investigación acerca de los vacíos de información, las posibilidades de fraude y, sobre todo, descreer de todo lo que tu amigo o amiga en la empresa dice, ya que ese discurso está prefabricado para generar confianza.